Mediación
Nadie está totalmente libre de las situaciones de conflicto.
El mediador intenta llegar a una solución satisfactoria con todas las partes implicadas, de forma que las partes tengan el control y no dependan de una decisión del tribunal, donde siempre hay una parte perdedora.
La mediación es útil si ambas partes tienen la voluntad de resolver el conflicto. La experiencia demuestra que a veces la solución está más cerca de lo que suponen las partes.
¿Por qué la mediación?
- Cuando es deseable o importante que la relación mutua entre las partes siga siendo buena.
- Cuando es importante o incluso crucial que la solución se encuentre a (muy) corto plazo.
- Cuando se trata de una situación (altamente) confidencial y, por tanto, es necesario discutir una solución en un entorno de confianza.
Ambas partes se reúnen finalmente bajo la dirección de nuestro mediador (imparcial*). El objetivo es buscar y encontrar una solución viable para ambas partes. Razones para optar por la mediación:
- Relaciones comerciales, por ejemplo, disputas con socios, accionistas u otros departamentos de la empresa
- Conflictos entre particulares
- Conflictos de derecho laboral
- Contratos inmobiliarios
- Desarrollo de proyectos
- Derecho de arrendamiento
- Conflictos entre vecinos
- Derecho de familia; divorcio
Si necesita una solución para poner fin a un conflicto o para evitarlo, que no sea una solución determinada por un Juzgado, no dude en ponerse en contacto con uno de los expertos en mediación para una consulta sin compromiso.
* Imparcial cuando trabaja para ambas / todas las partes involucradas.